
La Asociación de Víctimas de Santa Cecilia y la organización Crecampas recibieron de la ANT un total de 378 hectáreas en las que podrán cultivar sus alimentos.
La entidad, luego de la entrega, las apoyará en los proyectos productivos que emprendan, como la siembra de maíz, propicia para hacerla en esta época del año.
Astrea, Cesar. 25 de junio de 2025. @AgenciaTierras.
Un total de 131 familias de la organización Crecer con el Campo Astreano (Crecampas) y la Asociación de Víctimas de Santa Cecilia, muchas de ellas víctimas del conflicto armado, recibieron de la Agencia Nacional de Tierras —ANT— 378 hectáreas (repartidas en dos predios), localizadas en el municipio de Astrea, Cesar.
“La Agencia Nacional de Tierras reivindica el derecho de las familias víctimas de la masacre de Santa Cecilia, ocurrida el 28 de enero del 2000, entregándoles tierras para que las pongan a producir. Desde la Agencia estaremos apoyando los proyectos productivos que impulsarán los nuevos herederos de la Reforma Agraria”, enfatizó la asesora de la Dirección General de la ANT, Alexandra Pineda Ortiz, presente en la entrega.

César Augusto Reyes Hernández, presidente de Crecampas (33 familias), dijo emocionado: “En esta tierra que recibimos, vamos a ejecutar grandes proyectos para darle a nuestra región y a nuestras familias campesinas un beneficio de sostenibilidad alimentaria y económica, para dejar de padecer tanto”.
El líder campesino destacó que, desde ya, las familias que forman parte de la organización comenzarán a preparar el terreno para cultivar maíz, aprovechando que esta época es propicia para la siembra.
Por su parte, Humberto Mendoza, presidente de la Asociación de Víctimas de Santa Cecilia (98 familias), dijo que lo hecho por la Agencia no es de un día para otro, es un proceso, “y a mis 59 años logro este beneficio de poder trabajar en un pedazo de tierra propio, que el Estado me está reconociendo a mí y a las familias de la asociación que represento”.
Es así como reivindicar los derechos de las campesinas y los campesinos sigue siendo la consigna de la Agencia Nacional de Tierras, y por ello, cada vez son más las familias que se convierten en herederas de la tierra por la que han luchado con persistencia y resistencia durante años.