“En el campo la vida es muy sabrosa, por eso no podemos dejar que se acabe”: Jennifer Zolipa, heredera de la Reforma Agraria

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  • En marzo, la ANUC recibió el predio ‘Parcela 24’, donde se cultivan 35 hectáreas de maíz, ahuyama, fríjol, yuca y plátano.

     

  • Durante el Gobierno de Gustavo Petro, más de 3.000 familias campesinas en el Cesar han sido beneficiadas con la entrega de tierras, fortaleciendo así el desarrollo rural y mejorando las condiciones de vida en la región.

 

Aguachica, Cesar. 4 de junio de 2025. @AgenciaTierras.

Jennifer Zolipa, una mujer nacida y criada en el campo, lidera una de las 30 familias que, hace poco más de dos meses, recibieron por parte de la Agencia Nacional de Tierras —ANT— el predio ‘Parcela 24’, de 251 hectáreas, ubicado en el corregimiento de Noreán, jurisdicción de Aguachica, en el departamento del Cesar. Para ella, la falta de recursos económicos no ha sido un obstáculo para comenzar a trabajar y producir en la tierra que le fue asignada.

 

“Nací en la zona rural de Honduras, en Convención (Norte de Santander), y llegué a Aguachica en busca de un futuro mejor. Hace seis años ingresé a la ANUC, y gracias al apoyo de nuestro presidente Gustavo Petro y a la Reforma Agraria, soy propietaria de mi tierra. Actualmente tengo sembrados cultivos de yuca, maíz y ahuyama, y con lo que produzca espero sostener a mi familia”, expresa con entusiasmo esta mujer aguerrida quien, junto a su hijo Andrés, de 12 años, anhela con construir un futuro digno en un lugar donde, según dice, se puede vivir sabroso. 

 

“El campo no hay que dejarlo acabar, por eso es muy bueno que cada vez se entregue más tierra a quien realmente la trabaja y que podamos producir alimentos y conservar el medio ambiente”, concluyó Zolipa. 

 

 

Al igual que ella, otras mujeres como Aida Carvajalino, han comenzado a transformar la vida de sus hijos y nietos, aprovechando la fertilidad de la tierra que les fue entregada.

 

“Llevo apenas dos meses viviendo aquí y ya tengo gallinas con sus pollitos. Como crecí en el campo, intento transmitir a mis nietos ese amor profundo que siento por la tierra. Por eso deseo que estudien en el corregimiento de Noreán, para que aprendan a valorar y conocer las bondades de la vida en lo rural. Aquí uno tiene plátano, yuca, se levanta temprano y encuentra huevos frescos, puede disfrutar de una gallina criolla. Aquí se vive en paz”.

 

Junto a su esposo Marceliano Julio, se preparan para cultivar maíz durante la siembra de veranillo, la cual inicia el próximo mes. Mientras tanto, concentran sus esfuerzos en preparar la tierra para garantizar una buena cosecha.  

 

“Soy campesino desde los ocho años, siempre trabajando de finca en finca, buscando un pedazo de tierra que nunca había tenido. Ahora somos propietarios de tierra y estamos seguros que sacaremos muchos frutos de la Reforma Agraria”, manifiesta con regocijo Marceliano.

 

Alexandra Pineda Ortiz, asesora de la Dirección General de la ANT, quien el pasado 23 de marzo lideró la entrega del predio, resalta el empeño y la pujanza de los campesinos y campesinas de la ANUC: “Las familias beneficiarias con sus propios recursos están cultivándola y esto demuestra claramente que el campesino sabe qué hacer cuando tiene acceso a la tierra: ponerla a producir. No solo generan alimento para sí mismos y sus familias, sino también para toda la comunidad”. 

 

 

Además, la funcionaria destacó que, en dos años y nueve meses de Gobierno del Cambio, más de 3.000 familias rurales se han beneficiado con la entrega de tierras de la Reforma Agraria en el departamento del Cesar.

Es importante destacar que en el predio ‘Parcela 24’, hoy florecen 35 hectáreas de maíz, dos hectáreas de frijol cabecita negra y ahuyama, y una dedicada al plátano y la yuca. Esto refleja el esfuerzo constante que se invierte cada día en esta tierra, llena de historia y sueños realizados. 

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